¿Casarse es igual a convivir?

¿Casarse es igual a convivir?

En nuestras sociedades cada vez más jóvenes deciden retrasar la edad de casarse, o reemplazar el matrimonio por convivir. Muchos, ven la convivencia como un “paso previo” a casarse, como una manera de “estar seguros” de que es la opción correcta. Otras parejas se mudan juntos cuando se vence el alquiler de alguno de los dos (o simplemente no aguantan más a sus padres).

Es interesante recordar el estudio Before I Do, que dice que hay 2 clases de parejas: las que hacen de cada paso juntos una decisión y las que van progresando en la relación por inercia. Este estudio de la Universidad de Virginia revela lo que podemos imaginarnos: son las primeras las que reportan mayor felicidad.

Acá compartimos un artículo que muestra las dificultades que encierran esas decisiones: aunque está en inglés, creo que vale la pena. Compartimos las 3 ideas centrales a modo de disparador para la reflexión, y dejamos el link a este otro artículo del New York Times sobre el mismo tema (convivencia vs matrimonio):

– Si el matrimonio desaparece, es posible que a un número cada vez mayor de parejas les resulte más difícil aclarar y señalar que ha habido una decisión mutua de construir un futuro juntos.

– La cohabitación es una relación de compromiso ambiguo en algún punto, y eso a menudo es intencional.

– Las declaraciones públicas de compromiso proporcionan una gran cantidad de información que, de otro modo, no se obtiene fácilmente y ayudan a proteger a cualquiera de los dos de una mala lectura de la relación.

Podés conocer más sobre este u otros temas, en el curso Novios en camino.